sábado, 16 de octubre de 2010

Orígenes de la epistemología de las ciencias sociales y humanas


Orígenes de la epistemología de las ciencias sociales y humanas

 

Por: Erika Janet de la Cabada Cervantes

 

    Los orígenes de la epistemología de las ciencias sociales y humanas tienen sus raíces en el siglo XIX a partir del surgimiento de la corriente filosófica del Positivismo que afirma que el único conocimiento auténtico es el conocimiento científico, y que tal conocimiento solamente puede surgir de la afirmación positiva de las teorías a través del método científico. El positivismo deriva de la epistemología que surge en Francia a inicios del siglo XIX de la mano del pensador francés Augusto Comte y del británico John Stuart Mill y se extiende y desarrolla por el resto de Europa en la segunda mitad de dicho siglo. Según esta escuela, todas las actividades filosóficas y científicas deben efectuarse únicamente en el marco del análisis de los hechos reales verificados por la experiencia.

Esta epistemología surge como manera de legitimar el estudio científico naturalista del ser humano, tanto individual como colectivamente. Según distintas versiones, la necesidad de estudiar científicamente al ser humano nace debido a la experiencia sin parangón que fue la Revolución francesa, que obligó por primera vez a ver a la sociedad y al individuo como objetos de estudio científico.

El positivismo pretendía dar cuenta de una explicación de la experiencia social como base del paradigma epistémico que permitía el tránsito de las sociedades tradicionales a sociedades positivas. El concepto de "explicación" de los hechos sociales aludía a un esfuerzo teórico no sólo para "prever", sino, sobre todo para "proveer", en el sentido estricto que tiene el lema comteano del saber que hace posible la convivencia social en una sociedad positiva: "saber es prever, pero prever para proveer". Lo anterior fue aprovechado por muchos países occidentales sobre el mundo positivo para racionalizar sus estrategias de proyección social, política y económica.

Es gracias al positivismo que se funda la "física social" o sociología como ciencia de las leyes del cambio social, de aquí su pretensión de tomar siempre su rango de hermana mayor de todas las ciencias sociales, como ciencia que conduce a la transformación de la sociedad hacia su estadio plenamente positivo y a la que todas las otras están subordinadas. La concepción positiva de los hechos sociales está relacionada con el concepto evolutivo de sociedad moderna científica en el marco de una concepción del progreso histórico de la racionalidad de la humanidad.

El positivismo es un producto prototípico del mundo occidental del siglo XIX ya que él insiste en que el desarrollo técnico-científico es un proyecto de toda la humanidad. Su modo de entender la experiencia y de observación y explicación de la realidad social no es epistémico sino político-económico. El orden social es el mayor interés de la racionalidad positivista. Por ello, es que funda la racionalidad de las ciencias sociales en su sentido plenamente epistémico-político y con ello aparece la justificación científica del cambio social lo que está en los pilares mismos de la fundación de la sociología positiva, y que se mantienen en gran medida en algunos esfuerzos sociológicos actuales. Este sentido social y político de la filosofía positiva aparece en la obra de Comte, en cuanto a la afirmación de que el estadio positivo es planteado como el estado definitivo y único que permite conciliar el orden y el progreso.

Augusto Comte y John Stuart Mill fueron dos pensadores positivistas pero cada uno plantea un proyecto epistémico en el que designan maneras diferentes de entender la fundamentación cognoscitivas y que prosigue como herencia en el modo de entender el conocimiento de los asuntos sociales y humanos. Estos autores elaboraron conceptualizaciones parecidas acerca de la explicación de la experiencia socio-histórica o de las normas que rigen la sociedad, pero mantienen modos diferenciados de comprender las teorizaciones.

 

Ciencias analítico-empíricas de Comte y Mill.

 

Las ciencias sociales surgen en especial del doble legado de la "critica de la razón práctica" de Kant al igual que del espíritu histórico de Hegel,  pero por sobre todo, en ellas redefinen en carácter racionalizado de las acciones humanas; ellas predefinen las categorías que cimientan racionalmente el proyecto de las ciencias sociales y humanas tal como las entendemos hoy,  como conocimientos de la realidad humana.

 

El positivismo de Augusto Comte

 

Para Comte la "filosofía positiva" tiene que ver con un estado del espíritu que corresponde al tipo de sociedad positiva e industrial que se construye en Europa, no es una filosofía que se plantee de un modo especulativo frente a la realidad social, sino de una filosofía que asume las verdaderas necesidades del cuerpo social. Comte no concibe de ningún modo que la filosofía positiva se reduzca a las ciencias, pero señala expresamente que se trata de un tipo de filosofía que debe desprenderse del lastre metafísico, de querer comprender la realidad como tal. La filosofía positiva debe asumir los hechos tal como se presentan al espíritu humano, sin indagar por sus causas primeras, sino por la conexión legal con otros hechos.

El significado de positivismo para Comte considera los siguientes rasgos:

  • Sólo el conocimiento de los hechos es fecundo y que el tipo de certeza es proporcionado por las ciencias experimentales.
  • El espíritu humano en la filosofía como en la ciencia, no evita el verbalismo o el  error más que a condición de mantenerse en contacto con la experiencia y de renunciar a todo a priori.
  • El ámbito de "las cosas en sí" es inaccesible y el pensamiento sólo puede alcanzar relaciones y leyes.
  • Las diversas reglas del método positivo son coincidentes con las de las otras ciencias:
  • La ley de subordinación constante de la imaginación y la observación.
  • La relatividad de toda ciencia
  • El alejarse igualmente del empirismo como del misticismo
  • La invariabilidad de las leyes naturales.

Para Comte, la formulación de las leyes de los hechos sociales debería ser el resultado de la ciencia social; aunque algunas veces por la complejidad de los fenómenos debamos contentarnos con las leyes probables.  La principal relación que establece entre esta física social y las ciencias de la naturaleza es la subordinación de aquellas con éstas. La investigación de los fenómenos de las ciencias sociales tiene que lograr un tipo de determinación que el método de las ciencias empírico-formales ha logrado exitosamente en el plano de la naturaleza.

La propuesta de una "sociología positiva" tiene un fuerte sentido práctico y redentor, tiene que ver con el papel que le asigna Comte a una disciplina teórica y social que pueda salvar a la humanidad de la anarquía y del desorden espiritual en que la han sumido revoluciones del siglo XVIII, la sociología cuenta los resultados conseguidos por las ciencias, los nuevos principios que han de regir la organización de un nuevo régimen político.

Esta concepción plantea serias dificultades, en primer lugar, el estudio exhaustivo de la "estática" y la "dinámica social" en que divide la sociología, las dificultades en torno a la noción de legalidad propuesta y el carácter ambiguo de la ley comteana denominada ley general del progreso.

 

El positivismo de John Stuart Mill

 

John Stuart Mill conocido como uno de los principales representantes de las teorías liberales y utilitaristas y que en sus trabajos muestra una teoría científica de lo social, en diálogo y disputa con Comte, que rápidamente asume un carácter epistemológico y metodológico propio respecto del valor del individuo y de una acción no susceptible de plena universalidad. Mill acepta solamente la "estática social", ya que considera que la idea de una "dinámica social" requiere de otra metodología de validación científica, lo que exigiría profundizar en carácter deductivo de las ciencias morales.

Los planteamientos y postura de Mill acerca de la relación entre la universalidad y el contexto de acción del sujeto, se constituye en la base de la ciencia psicológica, tal como lo entiende el desarrollo de la ciencia social en el mundo anglosajón.

Este autor  hace planteamientos sobre la ciencia del hombre social y de los diversos fenómenos de la vida social prosiguiendo de cerca la inspiración de Comte y algunas reflexiones de Bacon, con éste último, sistematiza la estructura de la inducción que está a la base de todas las investigaciones experimentales. Mill la considera la "lógica universal" que es aplicable a toda investigación posible.

Para Mill en el caso de desarrollos históricos de largo alcance, el científico social debe aguardar y ver qué ocurre, debe formular los resultados de sus observaciones mediante "leyes empíricas de la sociedad" y finalmente conectarlas con las leyes de la naturaleza humana. Mill pretende configurar esta ciencia social en ciencia positiva rigurosa, al modo de las ciencias físicas que mediante la observación de las leyes invariables que condicionan los fenómenos sociales, pueden dominar el conjunto de la sociedad, prevenir y dirigir los acontecimientos futuros de la sociedad.

La fundamentación teórica que propone el positivismo como base de las ciencias sociales en Comte y  Mill exige una reflexión sistémica acerca de la teoría y del método de conocimiento de las ciencias naturales. Para ambos no existe alguna característica de los hechos sociales que lleve a cuestionar la forma "normal" de hacer ciencia.

 

Fuentes consultadas:

http://www.trabajosocial.uct.cl/wp-content/uploads/discurso-decano-inauguracion-ano.pdf

http://es.wikipedia.org/wiki/Positivismo

 


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